La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) representa para el estado de Zacatecas el alma mater que alberga y otorga una formación académica, social y cultural a miles de estudiantes en sus diversos niveles educativos, desde la educación en la primera infancia hasta los estudios de posgrado. En este desarrollo educativo se toma como eje central y su razón de ser al estudiante universitario, sujetos en los cuales repercute de manera considerable, los diversos procesos institucionales y educativos que representan el constructo del funcionamiento de la institución.

En el quehacer de lograr y tener como fin y tarea principal la formación integral del estudiante universitario, los esfuerzos deberán encontrarse focalizados en el análisis y diagnóstico del contexto que permea dentro de la institución, desde su entorno inmediato hasta las fronteras que la propia universidad se pone como parámetro para la expansión del conocimiento y la cobertura académica.

En este devenir de análisis se vuelve impostergable el aceptar y tomar en cuenta dentro de la construcción de programas de intervención, aquellos indicadores que representen información que detalle las principales necesidades de la sociedad zacatecana y sus alrededores; lo anterior, con la premisa principal de tener elementos que coadyuven a dar una respuesta a las principales normativas político-educativas de los sistemas educativos, como el caso de la cobertura, inclusión y equidad. Es pues tarea del sector educativo y de sus actores, dar cuenta de las principales necesidades que permitan identificar con claridad, las principales demandas de las sociedades en sus diversos ámbitos y que sean transformadas a tareas propias del campo educativo; para permitir el cumplimiento de los principales objetivos propuestos por la política pública y educativa, como el caso de los objetivos para el desarrollo sostenible al 2030 en su numeral cuatro.

Desde hace algunas décadas la política educativa describe en sus principales ejes normativos y leyes que rigen los procesos institucionales, independientemente del carácter de la institución o su nivel educativo; la excelencia académica desde sus procesos, actores, misión y visiones de las IES. Bajo el argumento, se tiene la necesidad de implementar parámetros y cuantificar los resultados obtenidos a partir de elementos cuantitativos; para ello, se inserta la calidad educativa como un mecanismo que permite identificar el funcionamiento institucional a partir de datos y predictores específicos con el propósito de dar cuenta del estado de las cosas dentro de las Instituciones Educativas.

Uno de los problemas que emerge a partir de la inserción del término de calidad y los procesos que, hasta hace algunos años, eran propios del sector industrial, se centra en el ajuste a las necesidades propias de una institución, las tareas de la misma y sus objetivos. Si bien, la institución centra su actividad en la prestación de un servicio, si se concibe al estudiante y su formación integral como un producto; no se trata de productos homogéneos; se presenta una gran diversidad y mecanismos para obtener como producto final, la formación integral del mismo.

El aseguramiento de la calidad es pues, si bien un mecanismo que permite identificar, diagnosticar, intervenir y evaluar el funcionamiento de una Institución Educativa, también representa un ente transformador de las formas tradicionales de operar la educación, bajo el soporte y participación de toda la comunidad que integra el espacio social y físico denominado escuela. Conviene en esta pequeña apertura decir también que, la calidad dentro de los espacios educativos no es un sistema aislado, por el contrario, el mismo deberá desarrollarse a la par de la gestión pedagógica, institucional y escolar. Se trata de un pequeño campo del sistema educativo, que permite con la participación en red de los demás procesos educativos, dotar a la Institución de herramientas que permitirán identificar y planificar acciones concretas en la búsqueda de dar respuesta a las nuevas sociedades del conocimiento y de la información.

La Unidad Académica de Ciencias Químicas y sus diversos programas educativos desde su administración, programas de atención al estudiante y desde su quehacer pedagógico, institucional y escolar, que la calidad y la gestión permitirán en los próximos años dotar a cada uno de los programas educativos de predictores, procesos, diagnósticos y evaluaciones que posibiliten asegurar el objetivo principal de la educación, la formación integral del estudiante universitario.